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Estamos a 25 de Marzo de 2020, en plena crisis por el coronavirus y creo que es el momento perfecto para hablar de un tema que siempre defiendo y que a veces no se le da importancia. Valorar la pausa.
Darle pausa a tu negocio
Estos últimos días en los que estamos confinados en casa a causa del coronavirus, no paro de recibir mensajes de emprendedores animando a otros a no parar ahora, a aprovechar el tiempo de “parón” para crear contenido analizar estrategias, apuntarse a sesiones online, hacer ejercicio en casa…. ¡stop!
No es más productivo el que hace más, sino el que hace las cosas adecuadamente. En la mayor parte de las ocasiones, menos es más. Quizá este no es un momento para que hagamos tantas cosas y que vivamos tanto en el Hacer y nos centremos un poco más en el Ser.
La pregunta más sencilla con la respuesta más complicada
Todo este ajetreo de vivir continuamente en las tareas, este hábito que hemos adquirido de ir siempre con un plan, con un quehacer, probablemente proviene de nuestro miedo a aburrirnos, de nuestro miedo a encontrarnos con nosotros mismos y tener que hacernos la pregunta más sencilla pero con la respuesta más complicada:
¿Qué necesito realmente?
No hay un método único para cada persona, sino una persona para cada método. Indaga sobré cuales son tus necesidades básicas hoy y respeta lo que te pide el cuerpo.
¿Qué te pide el cuerpo?
Esa debería ser la primera respuesta que necesitas aclarar. Quizá es el momento perfecto para darnos lo que necesitamos en lugar de lo que nos exigimos. Si te apetece parar, para.
Y no estoy haciendo apología del sedentarismo, estoy haciendo apología de la coherencia, de la escucha interior y del compromiso con nosotros mismos.
Simplemente pregúntate qué necesitas ahora, como persona o como emprendedor. Quizá ahora es la única vez en nuestra vida que vamos a ver el mundo parado, haz que valga la pena.
