Desarrolla una mente millonaria: gana más dinero cambiando tu forma de pensar

Es una paradoja que queramos tener dinero y que al mismo tiempo tengamos un concepto negativo sobre éste y sobre las personas que tienen mucho dinero. El dinero no es un monstruo que convierte a las personas en villanos, simplemente las potencia. Si el dinero cae en malas personas, se vuelven peores, si cae en buenas personas, se convierten en maravillosas.

A mayores cantidades de dinero, mayores cosas se pueden hacer para cambiar tu vida, la vida de los demás y por consiguiente, aportar un grano de arena para mejorar el mundo. Y la manera de ganar más dinero pasa por cambiar nuestra forma de pensar.

La idea general implantada en la mente de muchas personas en la que tener dinero es malo, o nos convierte en peores, es muy peligrosa, tanto que para algunos es una fobia. Es una forma muy sutil de auto sabotearnos para no tener dinero, aunque realmente creamos a veces que es cuestión de suerte

El dinero no es cuestión de suerte

Querer ganar dinero a través de lotería o que venga alguien a ofrecerte un cheque en blanco es absolutamente ridículo.

Me indigna cada vez que veo publicidad de muchos gurús que ofrecen un curso en el que te van a enseñar a ganar miles de euros en unas semanas con un método infalible. Si tuviesen esa capacidad de generar tal cantidad de dinero, no perderían el tiempo haciendo vídeos gratuítos en Facebook.

Este tipo de personajes lo único que hacen es aprovecharse de esa mentalidad de escasez que circula por una sociedad en busca de éxito rápido y fácil. Y también de paso, al no conseguir esos resultados, alimenta aún más la creencia de que el dinero solo está determinado para una serie de personas.

Ganar dinero es el resultado de dedicar tu tiempo a algo que te encante, que lo hagas con amor, aprendiendo cada día de los mejores, invertir constantemente en tu proyecto y en tu formación, rodearte de personas que te hagan sumar y contar con un mentor personal que te guíe y te proporcione las herramientas, las estrategias y la confianza suficiente para hacer crecer tu proyecto. Si haces todo eso, ganar dinero sera una “consecuencia inevitable”

Piensa como grande y consigue metas enormes

Alcanzar el dinero que tanto anhelas depende directamente de tus pensamientos, así que deja de pensar que el dinero es malo o que tú no eres capaz de conseguirlo.

Cambia la mentalidad pobre por una mente millonaria y piensa si realmente crees que por ejemplo ¿Steve Jobs le tenía miedo al dinero? ¿O cualquier otro de su talla?  Entonces ¿Por qué tienes que tenerlo tú?

Una vez te libras de este pensamiento estás listo para asumir nuevos retos en tu vida. Encuentra el empresario, el emprendedor que hay en ti que no le teme al dinero.

El cambio se notará en ti y en tus cuentas bancarias cuando dejen de pasar de números rojos a saldo positivos. ¿Cómo? con tan solo derribar las barreras mentales de falsos profetas que imparten miedo a la productividad.

Elimina las falsas creencias limitantes sobre el dinero y conviértelas en creencias potenciadoras

Olvidemos todo lo anterior sobre esas creencias negativas sobre el dinero y empecemos a pensar todo lo bueno que nos podría traer la satisfacción de lograr libertad financiera para:

  • Viajar cuando quieras o a donde quieras.
  • Disfrutar de tu ocio
  • No hipotecar tu tiempo a cambio de dinero
  • Pasar más momentos y de mayor calidad con tu familia y amigos
  • No tener que sacrificar otras cosas importantes para ti

Y en fin la lista puede ser interminable, así que rompe esos paradigmas negativos y acepta que dentro de tu felicidad el dinero también forma parte.



Para alcanzar el éxito financiero basta con comenzar por sacudir la mente como por ejemplo:

  • Cambiar hábitos de vida.
  • Estrechar vínculos con personas que aporten valor a tus metas.
  • Optar por recursos literarios.
  • Buscar un mentor.
  • Contratar un coach.

En fin son muchas las posibilidades aunque todas ellas pasan por empoderarte en tus sueños, encontrar una pasión marcará la diferencia.

Consigue que tu ilusión sea más grande que tu miedo.

Alberto Pujol:

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